El senecio es una suculenta que necesita luz, pero no tolera el calor ni el exceso de agua. Para cuidarla, debes tener en cuenta lo siguiente:

Luz: Prefiere mucha luz, pero sin rayos directos. Si la ubicas en una habitación oscura, puede marchitarse.
Riego: Riega cuando la primera pulgada de tierra esté seca. El exceso de agua puede pudrir las raíces.
Temperatura: Prefiere temperaturas entre 15 °C y 24 °C. En verano, reduce los riegos.
Sustrato: Puedes usar una mezcla de sustrato universal, sustrato para cactus, vermiculita, humus de lombriz y carbón vegetal.
Maceta: Usa macetas anchas y poco profundas.
Ubicación: Evita los cambios constantes de sitio.
Plagas: Es resistente a las plagas de insectos comunes, pero puede ser atacada por pulgones o cochinilla algodonosa.

Para propagar el senecio, puedes poner los tallos en agua y esperar a que salgan raíces. Luego, poco a poco, puedes ir poniendo sustrato para que las raíces se vayan acostumbrando al nuevo medio.

Senecio radicans

El senecio es una suculenta que necesita luz, pero no tolera el calor ni el exceso de agua. Para cuidarla, debes tener en cuenta lo siguiente:

Luz: Prefiere mucha luz, pero sin rayos directos. Si la ubicas en una habitación oscura, puede marchitarse.
Riego: Riega cuando la primera pulgada de tierra esté seca. El exceso de agua puede pudrir las raíces.
Temperatura: Prefiere temperaturas entre 15 °C y 24 °C. En verano, reduce los riegos.
Sustrato: Puedes usar una mezcla de sustrato universal, sustrato para cactus, vermiculita, humus de lombriz y carbón vegetal.
Maceta: Usa macetas anchas y poco profundas.
Ubicación: Evita los cambios constantes de sitio.
Plagas: Es resistente a las plagas de insectos comunes, pero puede ser atacada por pulgones o cochinilla algodonosa.

Para propagar el senecio, puedes poner los tallos en agua y esperar a que salgan raíces. Luego, poco a poco, puedes ir poniendo sustrato para que las raíces se vayan acostumbrando al nuevo medio.